¿Por qué con caballos?
Los caballos son grandes y poderosos, lo cual permite de manera natural superar miedos y desarrollar confianza y nos da la oportunidad de crear metáforas excelentes para enfrentar otras situaciones intimidantes y desafiantes en la vida.
En el caballo se identifican una amplia gama de similitudes con el ser humano en el aspecto social. Tienen en común que son gregarios, poseen diferentes personalidades y estados de humor. En su organización social existen jerarquías, liderazgo, dominancia, responsabilidades diferentes en hembras y machos, espacios para jóvenes y crías, procesos de integración de nuevos elementos, diferentes papeles que se alternan de acuerdo a circunstancias, adaptación, penalizaciones, aprendizaje, entre otras características.
La capacidad que tienen los caballos para leer el lenguaje no verbal de los humanos, nos permite distinguir cuando hay congruencia entre el actuar y el sentir, en tanto son auténticos con lo que perciben. En él se pueden leer datos de lo que le va ocurriendo a la persona en el proceso. Es un tercero que reacciona ante las actitudes del consultante. De igual manera, permite al consultante observar su forma de vincularse, sus patrones e ideas acerca de las relaciones y su mundo, brindándole una retroalimentación inmediata de su comportamiento y actitudes.
La interacción con los caballos permite desarrollar un lenguaje simbólico significativo, enriquecido por la experiencia, llegando a transformarse en un lenguaje metafórico, con significados y simbología particulares, pasando a ser una gran herramienta de trabajo en la resolución de conflictos y el despliegue de los potenciales personales.
A través de talleres, el “juego”, acertadamente estructurado y bien dirigido, dentro de un ambiente propicio, permite a los individuos actuar con mayor espontaneidad. Esta dinámica constituye una invitación al individuo a “arriesgarse” a mirar desde otras perspectivas, sin sentirse amenazado, a actuar de maneras diferentes a las usuales; además, ofrece una oportunidad de trabajar con “el aquí y el ahora” y generar cambios reales.